Lilypie Third Birthday tickers

Lilypie Third Birthday tickers

martes, 31 de marzo de 2009

Los peques van creciendo



Los dos nanos siguen siéndolo y lo van a seguir siendo por mucho tiempo, pero van haciendo su parte y van creciendo poco a poco. Esta mañana hemos estado en el pediatra y nos han vuelto a confirmar que se les ve perfectamente, y que siguen a lo suyo: Carlos ya mide 52 cm y pesa 3600 gr y Cristina 47,5 cm y 2850 gr. Un par de campeones, vamos. Claro que visto con perspectiva, siguen siendo pequeñitos: Carlos por fin ha entrado en el percentil de peso, concretamente en el percentil 3. Eso significa que el 97% de los niños de su edad pesa más que él. Guau. Cristina ni eso.

No he tenido mucho tiempo de postear últimamente, entre Carlos y Cristina y el trabajo, se me escapa el tiempo entre los dedos. Me temo que esa sensación no me va a abandonar en mucho tiempo.

Aunque eso sí, dentro de lo que cabe lo del sueño lo vamos capeando, aunque sigue siendo lo que peor llevamos. Ayuda que de momento los peques son bastante buenos y no lloran demasiado por las noches, aunque alguna nochecita ya nos han dado, ya. En algún caso casi nos quedamos dormidos dándoles el biberón, sobre todo a Cristina que es una gansa comiendo.

Añado una foto del primo de Carmen, Víctor, que vino este finde pasado un rato a vernos. Se le ve con soltura, no? Al fondo, nuestro caos de mesa del salón, que hace ya algún tiempo no se ha vuelto a usar para su función original: comer.



Bueno me despido que va siendo hora de preparar otro biberón. No perdonan ni media, estos dos.

jueves, 26 de marzo de 2009

La posición de dormir de Carlos



Y no es que le hayamos pillado un día suelto así, no. Es bastante habitual que se ponga en esta postura para dormir...

Vete tu a saber porqué

miércoles, 25 de marzo de 2009

Primer cumplemes

Ayer los nanos cumplieron un mes (!) Parecía que no iban a llegar nunca y ya se ha pasado un mes. La verdad es que al mismo tiempo parece que ha sido hace nada y que ha pasado una eternidad. El caso es que los dos peques no se han dado muy por enterados, ellos han seguido haciendo su vida tal cual era el dia antes, con un desprecio total por este tipo de acontecimientos. Los desventurados padres hemos hecho casi igual, porque no nos da tiempo a más. ;)

Empiezan a verse algunos cambios en los dos chiquitines. Creo que algo debemos de estar haciendo mal con estos dos para que estén cambiando hábitos tan rápido. Bueno, la verdad es que no se porqué cambian de modo de hacer las cosas y le busco explicaciones peregrinas. Pero he aquí algunos ejemplos:

- Cristina era SIEMPRE la primera en comer cuando estaba en el hospital. La primera en tragarse el biberón y la primera en eructar, SIEMPRE, cinco minutos de reloj (tengo testigos, puedo probarlo). Ahora se toma su tiempo en comerse un biberón, del orden de 15-20 minutos no le quita nadie, o hasta más de 40 en algún caso, y lo de los gases... bueno, a veces si, pero a veces no hay Cristo que le saque un gasecillo. ¿Porqué este cambio?

- Carlos era de caer en la cuna y ponerse a dormir. De hecho, ni siquiera llegaba a la cuna, se sobaba antes incluso de tomarse el biberón (del que raramente se dejaba una pizca). Ahora lo metes en la cuna y se tira su ratito largo moneando, haciendo ruiditos o lloriqueando, y el biberón no te creas que lo acaba siempre, sólo a veces.

- Carlos no lloraba nunca si no le pasaba algo. Ahora lloriquea sin razón aparente. Si lo coges para ver por qué, automáticamente deja de llorar, y motivo objetivo no había. Últimamente probamos a ponernos a su lado sin cogerlo, y también deja de llorar ¿necesidad de atención?¿se siente solo?¿ganas de dar por (piiiiiiii)?

- Cristina también da muestras de este comportamiento, hasta llegar a grados cómicos, que son para grabar un video: Cristina llora, el papá la deja unos segundos y cuando piensa que le pasa algo de verdad, se acerca a ver. Cristina, tan pronto percibe alguien cerca, deja de llorar. El papá se aleja aliviado. Tan pronto como se da media vueta Cristina vuelve a llorar. Y así un rato. De Buster Keaton, oigan.

O bien son más listos que el hambre y saben que somos más fáciles de tomar el pelo que a las enfermeras de neonatos (quienes se las saben todas) o algo estamos haciendo mal, o es la evolución natural de los bebés, qué se yo.



La foto es del domingo por la mañana, perreando en la cama tras el biberón matutino. A decir verdad quien perreaba en la cama era el papá, pero bien acompañado, no?

jueves, 19 de marzo de 2009

Ya somos cuatro!

De hecho, desde el martes pasado Cristina está con nosotros, pero no he tenido el tiempo para postear nada. Pasar de uno a dos no es simplemente multiplicar por dos el esfuerzo, es bastante más (¿elevarlo al cuadrado?). Cuando no es uno es otro.



Estoy aprovechando que ahora los dos están roques tras la toma (aunque Cristina da muestras de inquietud y suelta algún gemido-lloro de cuando en cuando) y la madre está en la cama durmiendo la siesta. Hay que buscar los momentos.



Cristina es una chica muy buena, no da mucha la lata. Duerme bien, come bien y eructa de cine. No nos podemos quejar, aunque está claro que las 3 semanas en neonatos la han educado bien: allí por mucho que lloren no les hacen ni caso, y las tomas son a las horas que son, no cuando a ellos les da la gana. Será por eso o será de natural plácido, pero ha salido buenecita.

Lo mismo que su hermano, aunque Carlos, con esto de los mocos, está algo más pesadito ultimamente. Pobrete, a veces le cuesta mucho respirar y hay que hacerle lavados con suero, pilla unos berrinches terribles de aproximadamente 20 segundos, que es lo que le dura. Pero a nosotros nos desespera ver que respira mal y que cada dos por tres hace ruiditos como de cerdito. Ayer le volvimos a llevar al médico, y poco menos que nos tatuó en la frente Padres histéricos: "este niño está perfectamente, solo necesita que le limpien los mocos". Claro que ayudaría un poco para tranquilizar nuestra ignorancia que los propios médicos dieran un mensaje homogéneo en cuanto a lo de los lavados con suero. Unos médicos te dicen que hagas cuantos quieras, que ningún problema, y luego sacamocos. Otros dicen que lo del suero bien, pero que el sacamocos poco poco, que se les irrita la nariz. Y otros te dicen que no abuses de los lavados estos que les puedes causar una rinitis. "¿Y cuanto es abusar?" pregunto en mi santa ignorancia. "Pues no lo hagáis en cada toma, eso es demasiado", responde la muchacha, en su santa sabiduría. Justo lo que nos dijo el otro que hiciéramos: un lavado con suero en cada toma, aunque no haya mocos, preventivamente.

Con estos mensajes al final lo que haremos es ver en cada toma cómo está Carlos, y si lo vemos mal le hacemos el lavado, y si no, no lo hacemos. Moderación.

Por cierto que Cristina empieza a mostrar síntomas parecidos. Ya nos dijo uno de estos médicos que lo más probable era que se contagiaran. Pues qué bien.



Ah! Hemos añadido un trasto más al conjunto de trastos para bebés, uno que pensaba que no tendría nunca: un humidificador, recomendado para mejorar los mocos densos de Carlos.

Tengo sueño...

lunes, 16 de marzo de 2009

Ansioso por aprender...

... a usar el chupete!

El pobrecito Carlos cuando se acerca su hora del bibe se pone un poco nervioso. La verdad es que es un comilón (ha salido al papá) y cuando toca no perdona, salvo que esté malito como anteayer, y quizá en la toma que va justo de las vitaminas, que no le acaban de convencer demasiado. El caso es que se come todo lo que está cerca de su boca, incluyendo los puños y el dedo gordo, el cual ya ha sido descubierto y de vez en cuando se le pilla con el dedo en la boca.

Como vemos preferible que se aficione al chupete antes que a los dedos gordos (que provocan deformación del paladar), le acercamos el chupete para que se lo meta en la boca y chupetee a gusto. Sin embargo, aún no está muy entrenado y no lo controla mucho, se le cae cada dos chupadetas.

No se para que estoy explicándolo si lo mejor es verlo:




Que cierto es eso de que más vale una imagen que mil palabras. ¿Y cuantas imágenes valen por un video aunque sea de mala calidad, hecho con poca luz y un móvil?

El parte sobre Cristina del dia de hoy se reduce a un número: 20 gr, que es lo que ha crecido de ayer a hoy. Ya pesa 2120 gr. Queda poco, está hecha una campeona! Bueno, y también un pequeño Buda. Y si no, a la imagen me remito:



¿O no?

domingo, 15 de marzo de 2009

Carlos y sus mocos + Cristina y sus gramos

El pobre Carlos sigue siendo una fuente constante de mucosidad. Sus fosas nasales parecen del tamaño de la de las Filipinas cuando se trata de sacar mocos, nunca se acaban. El caso es que esta mañana, y tras pasar una noche regulera, en la toma de las 9 ha dicho basta y ha tomado bien poco (solo unos 30 ml de leche), respirando muy mal a pesar de que no mucho tiempo antes le habíamos pegado un buen jeringuillazo de suero. Así que, muy en nuestro papel de padres novatos pesadicos, nos hemos largado al 9 de Octubre para que le echen una ojeada los médicos y nos confirmen que el chiquillo está bien en realidad.

Pues mejor que seamos unos padres novatos y pesados, porque la pediatra que nos ha atendido ha estado cerca de ingresar a Carlos por lo de los mocos: tenía un montón de ellos, muy densos y de difícil expulsión por el pobrecito. Ha estado consultándolo con el neonatólogo y finalmente han optado por hacerle un buen lavado de fosas nasales, algo de medicación para mantener los moquetes un poco a raya (Rino Dexa), y mandarnos a casa con el apercibimiento de hacerle varios lavados nasales al día (cada 4/6 horas mínimo, más si lo vemos necesario) y mantenerlo bajo vigilancia hasta llevarlo a su pediatra mañana o pasado. Si no vemos que se recupere o pensamos que va a peor, lo volvemos a llevar a urgencias y se lo quedan allí ingresado.

La verdad es que esta mañana Carlos ha estado mucho mejor y ha comido bien todas sus tomas, se le ve la respiración algo más relajada y nosotros nos hemos quedado algo más tranquilos ahora. La verdad es que uno no sabe nunca si se está preocupando de más o de menos. Tengo un amigo que siempre le dice a sus hijas que no exageren, que no será para tanto, y una vez la niña estuvo quejándose unos días de un dolor en la mano ("No exageres, María, tomate una aspirina que eso no es nada"), y luego resultó que la niña tenía una fisura. Lo dicho, uno nunca sabe si se pasa o se queda corto.

Esta es una foto del tito Jose Ignacio dándole un biberón (otro primer biberón, como el del tito Álvaro del otro post). Otro documento legado para la Humanidad. A la luz de los acontecimientos posteriores, el pobre Jose Ignacio no tuvo la mejor de las oportunidades para darle un primer biberón.





Por otro lado Cristina va muy bien, está creciendo a pasos agigantados. No es por dármelas de papá orgulloso de su niña, y líbreme el Señor de querer introducir la competitividad en su tempranísima existencia, pero es casi siempre la primera en terminar su toma de todos los niños que hay en la sala de lactancia de neonatos del hospital, aunque sea la última en empezar, tiene un saque que ríete tú de Nadal. Ya pesa 2.100 gr, por lo que si sigue a este paso esta semana lo más probable es que la tengamos en casa. ¡Que bien! Quizá hasta por el día de San José, buen regalo para el Día del Padre. Bueno, ya veremos, no me quiero ilusionar que lo mismo la niña ahora se pone a ir despacito, gramo a gramo, y tardamos una eternidad en llevárnosla. Pero de momento va bien: ¡si hasta está echando papada!

Añado un par de videos de Cristina en el hospital, justo después de la toma de las 12 de esta mañana. No es que haga nada en especial, está ahíta de su biberón y simplemente está gesticulando mientras espera a que su papá se vea obligado a dársela a la enfermera porque se acabó el tiempo. En el segundo video, está hipando tras echar los gases.







Es la más guapa de todos los bebés que hay en neonatos del hospital: este es un hecho contrastado y absolutamente objetivo, científicamente comprobable. Su mamá y sus abuelas también lo confirman, tal unanimidad sólo puede ser por ser una realidad inatacable ni por el mismísimo Descartes.

jueves, 12 de marzo de 2009

Cristina en cuna, bibes y mocos

Ayer por fin Cristina pasó a estar en cuna, ¡y por fin pudimos cogerla en brazos! Ya era hora, había ya unas ganas...

Así pues, Cristina ha pasado ya a estar ubicada en una cuna, podemos ir a darle el biberón todos los dias cada 3 horas de 9 a 21 y la podemos coger, besuquear y estar un rato con ella. Vista de cerca se parece más a su hermano de lo que daba la sensación. Tienen un aire de familia, ella más pequeñica y con la nariz y la boca ligeramente diferentes, pero no sé, se parecen. También se parecen en algunos gestos y actitudes: los dos hipan después de eructar, por ejemplo, los dos hacen los mismos gestos cuando le estás poniendo el babero para darles de comer, los dos se zampan el biberón de un tirón... vamos, que no se puede negar que son hermanos.

A ver si le hago alguna foto más de cerca y la pongo aquí.

Carlos por su parte sigue creciendo también, el otro día en el pediatra ya nos dijeron que habia pasado de 2500 gr, y sigue comiendose los biberones de una tacada, en su mayoría. Ya hemos aumentado la dosis a 75 cc de leche, y hay tomas en los que parece que quiere más. Por otro lado está con mocos y eso nos desespera un poco, porque son difíciles de tratar: a base de chuflazos de suero fisiologico con jeringuilla y con el sacamocos, herramienta ineficaz donde las haya: siempre parece que quedan más.

Seguimos vivos aunque ya tenemos algo de falta de sueño. Esto de que le escuches respirando fatal en la cuna de al lado no permite dormir con tranquilidad. Y solo tenemos a uno en casa, cuando estén los dos no nos mantendremos de pie.

domingo, 8 de marzo de 2009

La vida en casa con Carlos



Llevamos ya casi una semana en casa con Carlos, y empezamos a conocernos. La verdad es que es un niño muy bueno: apenas llora (y cuando lo hace suele ser por algún motivo), duerme como un bendito gran parte del día, come, caga... vaya se acabó el repertorio.

La verdad es que los bebés de menos de dos semanas son bastante básicos. No hacen casi nada más que lo dicho anteriormente. No dejan de ser adorables y encantadores y dan ganas de comérselos, pero no cabe esperar mucha interactividad.

Eso sí, tienen sus teclas. Algunas de Carlos:

- No se le puede dar un biberón si se tarda más de 5 minutos. O se lo come en tiempo récord o no se lo toma entero, se rinde y ya no hay modo de hacer que coma más
- Los gases son un misterio arcano de la naturaleza. ¿Como se hace para sacarle los gases? A veces se echa un pedazo eructo que tira de espaldas, otras veces se tira más de media hora sin echarlos
- Es perfectamente capaz el muy mamón de tomarse el bibe entero y seguir queriendo más, y también es capaz de no tomarse ni un tercio del biberón, y no querer más por mucho que le hagas

Los niños son un misterio.

¿Cómo será Cristina?

Aprovecho para añadir una foto de tito Álvaro dándole un bibe (su primer bibe) a Carlos. Impresionante documento.



Cristina sigue subiendo de peso, ayer pesaba 1780 gr. Dentro de un rato vamos a verla, a ver cuanto ha subido hoy.

martes, 3 de marzo de 2009

Cristina en el hospital

La pequeñina sigue en su incubadora, creciendo poquito a poquito. Hoy hemos ido a verla y los pediatras nos han dicho que ha crecido 30 gr, que puede parecer poco pero para ella está muy bien. La verdad es que los partes médicos que nos dan son bastante cortos, no tardamos nada en que nos cuenten lo que nos tienen que contar: eso es bueno, cuanto más tardan más complicada es la cosa.

Añado un video de Cristina que hemos hecho hoy con un móvil. Ya en un post anterior dije que los niños estos iban a ser unos saltimbanquis, por lo mucho que se movían en el útero materno, pero creo que sólo va a ser Cristina, Carlos es muy muy tranquilo y dormilón. Cristina en cambio, como se puede ver en el video, es aficionada a la gimnasia.



La visita a Cristina a veces se hace un poco agobiante. Somos muchos padres que queremos ver a sus pequeñajos en un rato solo (de 13:00H a 13:30H y de 19:00H a 19:30H), y el espacio de espera es muy limitado: un pasillo con unas pocas sillas. El aspecto un día normal es este:



Bueno, para hacer honor a la verdad, los días normales son un poco menos, pero no mucho, no creáis.

domingo, 1 de marzo de 2009

Tenemos a Carlos en casa. ¡Bien!

¡Bien! Esta mañana ha ido la madre de Carmen a darle el bibe, y ha vuelto con la noticia: hoy nos iban a entregar a Carlos, que ya había llegado a los 2200 gr y además en todos los indicadores va muy bien, sobre todo en el comer que es un campeón. A las 13H, en teoría, aunque al final ha sido a las 14:30H, nos iban a dar a Carlos. ¡Que bien!

Pues efectivamente, a las tres estábamos en casica con el primogénito (bueno, eso de "primogénito" es discutible, ya todos los mellizos discuten siempre acerca de quien en realidad es el mayor, pero en este caso más aún ya que fueron engendrados in vitro). Para llevarnos la contraria, no se ha querido comer casi nada del biberón que le hemos preparado, aunque yo creo que extraña las tetinas de los biberones del hospital.El de las 6 sí que se lo ha tomado entero. La verdad es que es un bendito, no ha comido prácticamente nada a las 3 y no ha llorado nada de nada hasta que le hemos dado el siguiente a su hora. No nos podemos quejar.

Así que nada, ya tenemos a uno en casa, a ver cuanto tarda Cristina en salir de las incubadoras y poder cogerla con nuestros brazos para darla de comer. Y poco después, a casica con el hermanito. Esta mañana nos ha dicho la enfermera que es buena comedora también, así que con un poco de suerte saldrá pronto.

Ale, otro día en el camino.