Lilypie Third Birthday tickers

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domingo, 26 de diciembre de 2010

Feliz Navidad

Siguiendo la tradicion iniciada el año pasado, esta Navidad los nanos quieren desear al mundo unas buenas fiestas y un feliz año 2011



¡Feliz Navidad!

jueves, 16 de diciembre de 2010

De visita a zoe

El otro día estuvimos viendo a la prima Zoe, y por fin los primos pudieron verla. Hasta ahora era tan pequeña que no era recomendable que estuviera en contacto con otros niños posibles portadores de sabe dios que virus y/o bacterias, así que hemos retrasado el momento hasta hace poco.

He aqui una foto de los tres juntitos, a zoe no se la ve muy bien porque está en manos de su mami, pero bueno, es la primera foto d elos tres juntos (creo), es un documento histórico (!)




Los peques se portaron super bien y mostraron un genuino interés por su primita. De Cristina lo esperaba, de Carlos la verdad es que menos, me sorprendió gratamente. Si es que se nos hacen mayores!

martes, 30 de noviembre de 2010

Una de disfraces

Esta va a ser una entrada muy gráfica y con poco texto. Es lo que tiene no tener tiempo pa ná.

Resumen: la semana pasada cuando estuvimos en Albacete pasamos un rato en casa de los titos Pedro y Rocío, y la prima Rocío decidió que era momento de jugar con su prima a disfrazarla de mil cosas. Sacó del aramario todos los disfraces que tiene, que no son pocos, e improvisó unos cuantos más. El resultado aparece en la ristra de fotos siguiente:

De pastorcilla (o Caperucita, o no se muy bien de qué):




Con falda, collar y camiseta de brillantitos (no voy a decir lo que parece):




De princesa:




De otra princesa o personaje de cuento infantil (Rocío decía que iba de cenicienta, creo):




De mosquetera:




De virgencita (véase el muñeco que hace de niño Jesús)




De princesa oriental:




Con la prima María (que se unió a la fiesta también), de otra princesa:




Otra princesa más (y van... se nota cual es la preferencia de las niñas a la hora de disfrazarse):




Ni que decir tiene que Cristina estaba más que encantada con el festival de la moda de la que era protagonista. Le encanta probarse modelitos y mirarse en el espejo, cuanto más con los disfraces. Obsérvesela, por ejemplo, en el siguiente video:



Ni que deicr tiene que vestirla de persona normal para ir a la guarde todos los días es bastante más dificultoso. Si es que se deja hacer todo lo que la prima quiere y más.

Para las primas es como una muñequita, verdad?

El pobre Carlos ha salido poco en esta entrada. El caso es que él pasaba de todo este tema, o al menos presentaba poco interés. Al final el primo Pedro acudió en su ayuda, aunque hay que decir que también el primo Pedro es bastante pasota en cuanto a estos temas (será algo del cromosoma XY o será por otro motivo?) y le disfrazó de poli:



En fin, que tenemos un futuro de disfraces por delante.

Ciao!

miércoles, 17 de noviembre de 2010

Fin de semana de Halloween

Si, si, ya se que esto pasó hace una eternidad (más de dos semanas) pero es que no he tenido tiempo de postear nada y la verdad es que es una pena no decir nada sobre este fin de semana en el que tuvimos diversas actividades.

Lo primero hay que decir que los dos peques estuvieron malitos ese fin de semana, con algo de fiebre, pero no lo pasaron tan mal como sería de esperar, a base de Dalsy y/o Apiretal las cosas estas acaban pasando. No tenían muchos más síntomas, moquetes pero no tantos. Será que están cogiendo callo ya ;)

Como ya he contado en alguna ocasión, nos hemos sacado el Bono Berd del Bioparc, así que estamos yendo últimamente bastante a menudo. He aquí una pequeña selección de fotos, de ese fin de semana pero también de algún otro día como este domingo pasado.

Mirando a los avestruces y las cebras (¡qué bien sabe decir Cristina "Cebra"!), sólo se ve un avestruz al findo pero delante de ellos había más:



Bichos diversos tipo jabali y otros:



Elefantes en la tierra:



O en el agua:



Con los suricatos (ya digo que estos tiene muuuuucho éxito con los nanos)



O cerca de los lemures (obsérvese que éstos 'viven' semilibremente por ahí... si lo miras bien puedes ver otro escondido entre la vegetación):



Pero bueno, no sólo de los animales se entretienen Carlos y Cristina. Este fin de semana era un poco especial porque era Halloween. A mi no me gusta demasiado esta tradición foránea, no os vayáis a pensar. Será que me ha pillado ya mayor, no se, pero no me acabo de adaptar a ella. A pesar de todo lo anterior, está claro que a las nuevas generaciones les va a resultar una tradición más. Porque anda que entre todos no se lo estamos inculcando...

El caso es que ya unos dias antes en la guardería nos dijeron que ese dia los llevásemos vestidos sólo de blanco, que era el último día antes de Halloween y querían disfrazarlos a todos de algo apropiado para la fecha. El pobre Carlitos estaba con fiebre esa tarde, así que no fue a la guarde ¡pobrete!, pero Cristina salió de esta guisa:



Menuda fantasmita

Un par de días después en el edificio donde vivimos hubo otra jornada de fiesta de Halloween, unos cuantos niños de la comunidad se disfrazaban (eso pensaba yo) y se hacía una pequeña fiesta. Digo que pensaba yo porque también muchos padres iban disfrazados, y algunos muy currados. Al grano, lo que nos interesa a nosotros es de qué iban los peques.

Cristina de brujita encantadora:



El traje de bruja, en negro y rosa. Con este estaba encantada y no había manera de quitárselo, si se le caía el sombrero se ponía a quejarse para que se lo pusiéramos... está hecha una coqueta... Pero este fue el segundo intento, el primero fue un traje parecido pero con componentes naranjas que no hubo manera que se lo pusiera. En rosa sí, en naranja ni hablar. Como va a ser esta niña.

Y Carlitos de vampirete pillastre:



Aunque la verdad es que parecía más un mix de mago con aficionado del Valencia. Pero hay que decir que hay mucha menos variedad de disfraces para niño que para niña y además menos graciosos (aunque esto vale para la ropa en general de niños)

Otro par de instantáneas de la fiesta:





Por hoy voy a parar. Al final he puesto un montón de fotos. Seguiremos otro día.

Ciao!

viernes, 12 de noviembre de 2010

La pequeña Zoe

Como decía el otro día (vaya, por los días que han pasado casi que parezco Fray Luis de León), la pequeña Zoe nació hace ya casi un par de semanas. Nació con poco peso (apenas 2 kilitos) y adelantándose un mes a la fecha prevista, pero perfectamente formada y con ningún problema de salud. Así que estamos todos muy contentos.



La verdad es que apenas si hemos tenido ocasión de verla: estuvo unos cuantos días ingresada en el hospital en una incubadora y luego se la dieron a sus papás (el tito Jose Ignacio y la tita Ana). En su casa aún no hemos podido verla y en el hospital tan sólo a través de un espejo. Los dos pequeñajos, sus horarios y los del trabajo no dejan muchas oportunidades de visita, pero mañana esperamos poder ir a verla. De todos modos Carlos y Cristina no van a poder ver a la nueva primita, porque con tan poco peso los médicos recomiendan que no tenga mucho contacto con otros niños pequeños, por aquello de que son pequeñas fuentes de bacterias y virus andantes. A nosotros cuando nacieron los peques nos dijeron lo mismo (vaya, hay que recordar que Carlos nación con 2,3 kilos y cristina con 1,7).

He aqui la pequeña en el hospital a través del cristal. Cristina, aunque no se la ve, no perdía ripio, y estaba muy muy atenta a la primita. Carlos, en su linea, algo más pasota



Pronto, más.

domingo, 31 de octubre de 2010

Juegos y diversiones

Carlos y Cristina están en una edad en la que están descubriendo el mundo. Muchas primeras experiencias se acumulan estos meses. Ellos las encuentran a veces divertidas, otras para olvidar cuanto antes, aunque nosotros intentamos que sean las más posibles divertidas.

El caso es que esta entrada se va a centrar en algunos de esos momentos divertidos. Cada vez hacen más tonterías y nos reímos más con ellos, hay que compartirlo con el mundo.

Por ejemplo, el otro día nos invitaron a un cumpleaños de los hijos de unos amigos (no, no es que sean mellizos también, son dos niños de dos matrimonios amigos distintos pero que nacieron casualmente el mismo dia, así que lo celebraban juntos). La celebración tuvo lugar en un sitio de esos de piscina de bolas, y era la primera vez que los peques se encontraban con estas diversiones. Les gustaron, un poco más a Carlos que a Cristina, creo yo, pero es mejor juzgar por uno mismo, así que aquí añado unas cuantas fotos del acontecimiento.

La primera, los dos en la piscina de bolas jugando sin más, en los primeros momentos recién introducidos en las bolas:



Más, de Carlitos un rato después, ya habiendo comprendido la gracia de las bolitas y habiendo pasado ya un buen rato bien divertido:



Otra, de Carlos pillado in fraganti tirando un par de bolas fuera de la piscina. Obsérvese la cara de esfuerzo de tirar las bolas, combinada con la de pillastre que sabe que está haciendo algo que específicamente su papá le ha dicho que no haga.



La siguiente es de Cristina. No se si lo he dicho en alguna ocasión, pero como niña que es le encantan las cosas de princesa y en color rosa (yo no se si esto es cultural o genético, pero esto es así en el 90% de los casos). Pilló por la fiesta la diadema de una niña y la cogió 'prestada'. Iba más feliz que una perdiz, ella, con su diadema por la fiesta.



Otra de Cristina, esta no se muy bien cómo calificarla. ¿Deseos de que el tiempo pase rápido?¿Imitando a mamá? Quiero pensar que es aún un pelín jóven para eso. En fin, admito sugerencias.



Al final se sentaron en la mesa con el resto de los niños a merendar. Claro que ellos no merendaron los bocadillos que se metieron entre pecho y espalda los demás (Carlos y Cris eran de los más pequeños de la fiesta), pero puedo asegurar que pocas veces he visto a un niño de año y medio comer tantos gusanitos, patatas, etc como Cristina esa tarde. Sólo en algunos momentos me recordaba a su primo Pedro. Al final se quedó ahí sentada la última mientras todos los demás niños se habían ido ya a jugar, y seguía comiendo.



Por cierto que Carlos luego iba por ahí repelando los restos de los bocadillos que el resto de los niños se habían dejado. Iba buscando restos de chorizo ¡aguanta tú! como un auténtico Carpanta de la vida.

Otros momentos divertidos, ya alejados de la fiesta que mencionaba antes, tienen lugar cada vez que vamos a Albacete en el salón de los abuelos. No se muy bien de donde ha salido un tubo flexible de esos por donde se pueden meter y salir por el otro lado. Pues bien, Carlitos lo disfruta como pocos otros juegos. Se lo pasa en grande, pasando por dentro, de un lado a otro, por fuera, empujándolo para que ruede, o persiguiendo a su hermana cuando se mete dentro. Se lo pasa en grande. He aquí su culete pasando por el túnel.



Otra de las mayores diversiones de las últimas semanas es que los peques han descubierto a los famosos Cantajuegos. A mi la verdad es que me gustan poco: las dichosas cancioncitas se me meten entre ceja y ceja y no puedo quitármelas de encima. Pero a los nanos (sobre todo a Cristina) les encantan. Para muestra un par de botones, en formato video.





Paciencia. Pero todo lo compensa verles pasárselo tan bien con las cancioncitas. Y es un consuelo saber que aún no tienen edad para pedir llevarles a ver un concierto de esta gente, porque el otro día estuvieron en Valencia, y en Diciembre vuelven... brrr que miedo da esto.

Otro dia seguiremos con más. ¡Ciao!

PD: Ya estaba esto casi redactado cuando este fin de semana ha llegado una nueva incorporación a la familia: la pequeña Zoe, prima de los peques, hija de los titos Jose Ignacio y Ana, ha decidido adelantarse un mes a su llegada prevista. ¡Bienvenida! Ya pondré algo más en la próxima entrada, pero como adelanto, sólo decir que todo ha ido bien excepto que aún no he podido conocerla en persona, por motivos varios.

Además, parece que este fin de semana debe de ser luna llena, porque en paralelo, en Albacete, han venido al mundo Paula y Lua, primas segundas de los peques. ¡Bienvenidas también! A ver si podemos ir a verlas pronto.

Más, en breve

viernes, 15 de octubre de 2010

Zipi y Zape

Ando escaso ultimamente de tiempo; escaso para casi todo, y esto de postear es una de esas cosas que vas dejando para luego porque realmente no es muy importante. Así que se pasan los dias y van pasando cosas y nunca me da tiempo a poner algo aquí.

El signo de los tiempos, supongo.

En fin, dejemonos de lamentos y vayamos al grano. ¿Qué han estado haciendo estas semanas los peques? Bueno, lo principal es terminar de adaptarse a la guardería, cosa no trivial en absoluto. Carlos sigue un poco quejicoso cuando entra, pero luego se lo pasa muy bien y sale hecho un campeón. Da gusto ir a recogerlo, se te echa en brazos corriendo y riendo. Cristina casi nunca llora (bueno, esta semana ha tenido algún día tontito, pero es la excepción), y también sale muy contenta. Están ya aprendiendo cosas: a pintar (si se le puede llamar así), a sentarse cuando toca (Carlitos no hace mucho caso, pero ya llegará), a hacer manualidades (que supongo que en realidad hacen sus 'profesoras')... Cristina está muy colaboradora y Carlos en su linea de ir por libre, pero los dos muy bien. ¡están de mayores ya!

Sigo sin tener fotos ni videos de su estancia en la guarde, pero todo llegará.

Lo que si se está cumpliendo es la máxima de que es entrar en la guardería y empezar los mocos. Tanto es así que esta ultima semana Carlos ha estado incluso con antibióticos, pero los dos han estado pachuchos de tos y mocos. Aqui los tenemos esperando a que su pediatra les atienda:



En otro orden de cosas, hoy he llevado por primera vez a Carlitos a la peluquería. El renacuajo tenía unos pelos pelín largos, no se los habíamos cortado nunca desde que nació y ya a estas alturas parecía ya casi el Camarón de la Isla. Se ha portado como un campeón y ha aguantado (csi) todo el tiempo sentadito y sin moverse mucho. La chica que le cortaba el pelo se sorprendió de lo bien que se portaba. No si ya digo yo que se portan mejor fuera de casa siempre.



Hace un par de semana estuvimos en Albacete, y estuvimos celebrando el bautizo (o casi) del primo Valerio, de quien ya he hablado alguna vez. Si es que el tiempo pasa que es una barbaridad, y este mozalbete ya está mayor mayor. El caso es que nos juntamos ahí hasta el apuntador, incluyendo todos los primos pequeños y mayores, y los primos de Carmen, y sus tíos. Incluyedo por cierto a dos que van a ser papás en las próximas semanas (si a eso añadimos la próxima paternidad del tito Jose Ignacio, los nanos se van a hartar de primos pequeños en muy poquito tiempo). Entre los asistentes estaba el primo Aarón, de quien también he hablado en más de una ocasión. Carlos y Cristina se llevan sólo tres meses con Aarón, por lo que es casi seguro que de mayores van a ser compañeros habituales de pillerías. Hé aquí a Carlos y Aarón ¿son o no son un par de Zipi y Zape?



No tengo mucho más que contar. Nuestros días de diario son de poco contar, y los fines de semana últimos, entre enfermedades de los peques o de sus padres (sí, este fin de semana su mamá está pachucheta) lo cierto es que no hacemos demasiadas cosas que merezcan contarse. esperemos mejorar en próximas entregas

Para acabar voy a poner un video de un anuncio cuyo enlace alguien me envió hace poco y que me gustó. Estoy bastante de acuerdo con el mensaje, la verdad.



¡Hasta otra!

domingo, 3 de octubre de 2010

La guarderia y otros acontecimientos

Ha pasado ya más de un mes desde el fin de lo que contaba en la última entrada. Si es que ya casi ni me acuerdo de las vacaciones, tanto tiempo ha pasado ya. Y no he contado nada de lo que nos ha ido pasando este mes, así que voy a intentar compensarlo un poco.

Lo primero, y lo más importante como novedad en la vida de los peques (y en la nuestra casi que también) es que ¡por fin! han empezado a ir a la guardería. No tengo mucha documentación gráfica que publicar acerca del primer día de 'cole', lo único es esta foto que les hicimos con el movil de momentos antes de dejarles allí solitos:



El primer día no lloraron ninguno de los dos, por lo menos cuando les dejamos allí solitos, más tarde al parecer sí que lloraron un rato. Al salir, los dos echaron una llorera al vernos, pero se les pasó pronto. El dia siguiente es peor, porque ya saben a donde van ("Pero bueno, lo de ayer se va a repetir?", parece que decían), así que lloraron un poquito más. Pero se ha ido adaptando y ahora ya sólo ocasionalmente se escucha algún lloro.

Yo hubiera jurado que quien más fácilmente se iba a adaptar a esta nueva rutina iba a ser Carlos, pero sorpresas te da la vida, la verdad es que Cristina lo lleva mejor que su hermano. Entendámonos, lo llevan muy bien los dos, pero a Cristina la dejas en el suelo y se va ella andando solita hasta su clase, y tan feliz. Carlos en cambio a veces reniega un poco, aunque luego se lo pasa muy bien y sale super feliz al acabar. De hecho, es una gozada ir a recogerlos porque se te tiran encima riendo.

Otra cosa que hemos hecho estos dias es ir al Bioparc. Nos hemos hecho un BonoBerd (es un pase anual) para Carmen y para mi, de modo que podemos ir cualquier dia que estemos aburridos con los peques. Además, como nos pilla cerca de casa, es casi como ir a dar un paseo, nos plantamos allí y vemos los monos o los elefantes o lo que sea, no hace flata dedicarle el dia entero para aprovechar la entrada.

A los nanos les gustó mucho ver a los animales, la verdad es que alucinaban con algunos de ellos. La jirafa, los suricatos o los rinocerontes tuvieron mucho éxito, pero en general se lo pasaron muy bien.





Otra cosa a contar: Carlos y Cristina en la feria de Albacete. Los primeros dias de septiembre tiene lugar la Feria de Albacete, y Carmen estuvo unos días allí con los peques mientras su padre trabajaba en Valencia. Como puede verse en las fotos, los abuelos les vistieron con trajes regionales, a ellos y al resto de primos. A mi la verdad es que esto de los localismos y regionalismos no me hace mucha gracia, qué le voy a hacer, pero bueno, ahí queda el registro gráfico para demostrar que están guapos vestidos de lo que les vistas.





Y ya para acabar, añadiré una foto por la que el tito Álvaro seguramente quiera matarme. Pero es que me hace gracia. Álvaro intentando hacerse unas fotos con sus dos sobrinos, Cristina muy pacífica, pero Carlos un poco nervioso. Auténtico.



Ale, hasta otra (a ver si tardo menos)

domingo, 19 de septiembre de 2010

Vacaciones en la playa (y IV): nuevas experiencias

Bueno, allá vamos con la traca final de las vacaciones.

Empecemos con lo más fuerte: ¡Cristina empezó a caminar solita durante estos días! Ya Carlos había comenzado a andar hace unos meses y de hecho ya es un experto cuyos retos no son mantenerse de pie andando sino pasar al correr y al subir/bajar escalones. Pero Cristina iba un poco por detrás, y aún no se había arrancado sola, aunque sí que andaba mucho de la manita. El caso es que un día estaba yo en nuestro apartamento del hotel, Carmen duchándose y estos dos en la habitación. Yo estaba tras la minicocina haciendo algo y controlando que no hicieran ninguna barrabasada, cuando de pronto veo que Cristina se suelta del sofá donde estaba sujeta de pie y se lanza a andar ¡sola! Lo malo es que iba directa a una pared, peor aún, a una esquina que formaba una columna del edificio. No se si llegué a balbucear algo o si sólo me quedé pasmado y expectante, pero al final se desvió y sólo rozó con el hombro en la pared y no llegó a pasar nada. A partir de ese momento Cristina empezó a caminar solita y desde entonces no ha parado. El video siguiente se filmó el mismo día que hizo la maniobra descrita, desde luego la niña ya estaba preparada, era solo una cuestión de confianza.



Que grandes momentos. Carmen tiene otra versión de los primeros pasos, pero no llegaron a verse. El día anterior al que he descrito ella estaba preparando algo cuando escuchó a sus espaldas unos pasos que llegaron a tocar sus piernas por detras. "Carlitos, quehaces ahí?" o algo sí le dijo, asumiendo que los pasos sólo los podía producir Carlos. Pero no era Carlos sino Cristina. Que sorpresa. Pero no la llegó a ver andar.

Otro de los grandes momentos de las vacaciones (varios momentos en realidad) fue el descubrimiento de los complementos. Cristina especialmente, pero también Carlos, concluyeron que era mucho más divertido llevar gafitas que no hacerlo. Y se lanzaron a ello, obsérvese la serie de fotos que sigue.





Tanto Carlos como Cristina se han sentado en la mayoría de las comidas con nosotros. Esto también es una experiencia relativamente nueva para ellos, aunque ya arrancamos en Arnés.



A los dos peques les gustan mucho las bicis, triciclos, motos para niños, etc etc. Todos estos medios de locomoción infantil les chiflan, y siempre que pueden se acercan a uno. Pues bien, en la playa de Peñíscola hay varios sitios donde alquilan bicicletas, triciclos, o coches de pedales, y he aquí que los primos alquilaron por un rato unos cochecitos de pedales. Pero claro, los dos peques querían montarse también, empujados por sus mayores eso sí, y cuidando de que no se cayeran. Pero no solo no se cayeron sino que se lo pasaron en grande:



Otra gran nueva experiencia: Carlitos con manguitos en la piscina. Que usan con gran habilidad ya los flotadores que les compramos, ya está documentado y explicado en repetidas ocasiones. Pero estos días probamos a ponerles unos manguitos, a ver cómo reaccionaban. Cristina lo verdad es que ni quiso ponerse los manguitos, aunque le gustaban mucho para perseguirlos por la piscina. Sin embargo Carlos no solo los aceptó sino que los disfrutó como un mono:



Como un mono que traga mucha agua, claro está. Al final, aunque se apañaba bastante bien y se lo pasaba en grande, tuvimos que quitárselos porque se estaba bebiendo media piscina. Y eso que, como se puede apreciar en el video, enseguida aprendió que es conveniente mantener la boca cerrada, que si no...

Me dejo seguro otras mil cosas que comentar, pero voy a parar ya de escribir sobre las vacaciones que acabaron hace ya más de tres semanas. Van pasando otras muchas cosas mientras tanto, y algunas de ellas merecen ser contadas, así que a ello me dedicaré los próximos posts.

Hasta la próxima

miércoles, 15 de septiembre de 2010

Vacaciones en la playa (III): con los primos y otros amiguitos

Como ya mencioné en la primera entrada sobre las vacaciones, estos días estuvimos con abuelos, titos y primos. Afortunadamente para mi salud mental, en un apartahotel con apartamentos separados, no todos juntos y revueltos, pero pasabamos gran parte del dia juntos. Y desde luego una de las cosas que más han disfrutado los peques es haber estado con los primos a todas horas.

Y eso que se llevan unos añitos con la prima Rocío, pero ella está tan encantada con sus primos pequeños (ejerce de prima mayor) que pasa un buen rato con ellos siempre que puede. Pedrete es más pequeño y aunque también está muy atento, a veces también va más por libre. Es de suponer que dentro de dos o tres años estarán también mucho con Pedro, sólo se llevan 2,5 años y esa distancia en poco tiempo no será tanta. Con Rocío se llevan casi 7 años, son muchos y seguro que tarde o temprano les llevan por derroteros diferentes.

Pero por ahora, no tanto:





No se si lo mencionado alguna vez, pero Cristina llevaba unos meses con un cierto rencor hacia el tito Perico. ¿Porqué? Pues no recuerdo bien porqué, pero una vez estaba con él y acabó llorando, y desde entonces siempre que tito Pedro se acercaba a ella ponía pucheros. Pues bien, por fin han hecho las paces:



Uno de los momentos importantes de las vacaciones fue un día que se acercaron a visitarnos unos amigos que se encontraban en Benicassim pasando unos días y con otros que viven en Castellón. Cada uno de ellos tiene a su vez dos niños, así que nos juntamos con 8 niños sin comerlo ni beberlo. La verdad es que nos tendríamos que juntar más a menudo, antes de la llegada de los pequeños nos solíamos juntar los amigos de la universidad periódicamente (una vez al año o así, cada uno vivimos en un sitio), pero ahora es más difícil y se nota, no quedamos tanto. Pero visto como se lo pasaron los niños, hay que repetirlo más amenudo. Y nosotros también



Para acabar, una foto de los 4 primos con sus mamás.



Ya la próxima acabo con las vacaciones, de verdad.