Lilypie Third Birthday tickers

Lilypie Third Birthday tickers

domingo, 25 de abril de 2010

Juego de pelota

El otro día Carmen les compró una pelotita de plástico para que jugaran. El siguiente video es del mismo día en que les dimos la pelota. Puede verse cómo los dos juegan (o lo intentan) con la pelotita, Cristina con mucho interés por ir tras ella, y Carlos con interés por quitársela. Carlos se hace un poco pesado. La estrategia de Cristina cuando a Carlos le gusta algo (lo que sucede a menudo) es quejarse, lloriquear, patalear y esperar a que alguien (léase papá o mamá) se lo quite al tete para devolvérselo a ella. Es una estrategia que da resultados, aunque sólo a veces, porque de vez en cuando nos decimos que tiene que incrementar su tolerancia a la frustración y procuramos no hacer mucho caso.

Se ponen los dos muy pesados y se pelean por la pelota, tanto es así que llegamos a dudar si no deberiamos haberles comprado dos, una para cada uno.



En todo caso el día siguiente Carlos ya presentaba bastante menos interés por la pelota. Cristina, no, seguía muy interesada. Es curioso que a Cristina le gustan más los juguetes como las pelotitas y a Carlos le interesan más los peluches. Salvo con el perrete de dormir, que Cristina no sabe vivir sin él.

Este video muestra a Cristina el día 2 de la pelota. Menos mal que no compramos dos porque Carlos ya le hacía muy poco caso. La novedad del primer día. El final del video muestra a Carlos de nuevo intentando quitarme la cámara. Esto es una constante.



Hoy día a Cristina tampoco le interesa demasiado, juegan los dos de vez en cuando con ella, pero no mucho.

El siguiente video es con globos, no con pelotas. Y de nuevo a Cristina le gustan mucho. Está encerrada en el parque jugando con dos globos, se lo pasa bien, no?



Ale, otro día sigo con más cosas.

lunes, 19 de abril de 2010

Cristina de viaje

Carlos y Cristina no son malos viajeros. Carlos especialmente, como con casi todo, es un auténtico bendito. Se porta genial, eso cuando no está dormido, porque el coche causa un efecto somnífero en él. Aún así, aunque esté despierto suele portarse muy bien y no da la lata en todo el viaje.

Cristina, a pesar de no viajar mal, es otra historia. Dormirse se duerme pocas veces, y poco tiempo, cuando no directamente a destiempo: justo cuando estamos llegando. Es una especialista en ello. Y cuando está despierta puede estar durante horas 'hablando' (te pone la cabeza como un bombo), o incluso llorando y quejándose. Entonces es peor. Hemos descubierto recientemente que la música clásica en el coche la calma bastante.

Bueno, el siguiente video es de Cristina en su versión 'light', es decir, blah blah, blah blah, blah blah. Es un video para ver con el sonido activado.



Me pregunto cómo será cuando comience a hablar de verdad.
Que bonicos que están cuando duermen los dos a la vez.

sábado, 17 de abril de 2010

El regalo de tito Pedro

Han pasado ya unas semanas desde el cumpleaños de los peques, pero no he tenido ocasión de hablar del regalo del tito Pedro. Hay que aclarar que el tito es un poco friki, también teleco metido a informático, casi no hay más que decir al respecto. En todo caso, el día del cumple de Carlos y Cristina, Pedro trajo su propio regalo para los nanos: un par de camisetas con inscripción. Una para Carlos, otra para Cristina. Esta foto las muestra:



Definitivamente, el tito Pedro está hecho un freak do carallo

domingo, 11 de abril de 2010

Puente de San Vicente en Valencia

Este finde pasado ha sido puente en Valencia. Ya sé que me repito, pero insisto en que San Vicente (en genérco) me resulta un santo muy agradable.

El sábado estuvimos de comida familiar con los titos y abuela de los peques, y haciendo algunas compras matinales de poca entidad. Fue un dia muy tranquilo y tanto los peques como los mayores se lo pasaron muy bien.



El domingo en cambio estuvimos en la playa comiendo con unos amigos, Miguel Ángel y Lola. Hizo un día espléndido para estar en la playita, eso pensamos nosotros y media humanidad que abarrotaba el paseo marítimo paseando. Claro que pudo influir el festival internacional de cometas que se hacía en la playa este mismo fin de semana. Era un espectáculo ver tanta cometa junta, además de que hacían exhibiciones de dominio de las cometas. De muestra un botón:



Carlos y Cristina se quedaban embobados mirándolas. También es cierto que con todo el follón que había en la playa todo les llamaba la atención.



En la comida, tanto el uno como la otra se comportaron en su línea habitual: Cristina no se durmió a la hora en que le tocaba echar una siestecita y se tiró toda la comida reclamando su dosis de atención. Carlos en cambio es lineal: si tiene sueño se duerme ¿para qué resistirse? ¿qué sentido tiene? Yo particularmente veo más lógica la postura de Carlos. Cristina en cambio mientras tenga cosas que mirar, ¿para qué va a dormir? ¿Y perderse todo lo que hay alrededor?

Hela aquí en brazos de Miguel Ángel. No se durmió hasta las mil, absolutamente derrotada.



Finalmente el lunes también festivo estuvimos haciendo compras que nos hacían falta. Ropa, cachivaches, trastos para los peques y demás. Otro día tranquilo.

Y aquí acaba la crónica del finde. En breves fechas, más.

jueves, 8 de abril de 2010

Lagunas de Ruidera

Siguiendo con lo que comentaba en el post anterior, en los días de Semana Santa aprovechamos para hacer una excursión a las Lagunas de Ruidera, paraje natural de la Mancha que hace tiempo que no visitábamos y que, según nos habían contado, estaba muy lleno de agua debido a las abundantes lluvias de este invierno. Así que pensamos ¡córcholis, vámonos un día de excursión a las Lagunas! (sustitúyase ¡corcholis! por el palabro que mejor convenga al contexto)

Y es cierto, las Lagunas estaban para ser visitadas, estaban preciosas, como hacía mucho que no las veía, si alguna vez las había visto así (tampoco las visito tanto). Desbordaban agua por todos lados, en algunos tramos el agua se metía casi en la carretera y las cascadas entre las diferentes lagunas daban gusto verlas:



Lamentablemente, no fuimos los únicos en tener la misma idea. Aquello estaba tan lleno de gente que costaba desplazarse de un lugar a otro, y aparcar el coche era tarea similar a buscar aparcamiento libre en el centro de Madrid un día laborable a las 12 de la mañana. Complicado es un eufemismo. Vamos, que casi parecía un Benidorm rústico. En la siguiente foto se aprecia un poco la cantidad de gente a la par que se aprecia lo bonita que estaba la cascada.



Esto de la escasez habitual de agua en las Lagunas de Ruidera es un mal común a otras muchas zonas de la Mancha húmeda. Un problema de combinación de escasez de lluvias (endémico del pais entero) con sobreexplotación de los recursos hídricos del subsuelo. Vamos, que riegan demasiado y dejan esquilmados los acuíferos. Problema común a las Tablas de Daimiel, los Ojos del Guadiana y otro muchos humedales manchegos.

En todo caso nosotros nos lo pasamos bien y logramos pasear por los alrededores de las lagunas y las cascadas. A los peques parece que les gustaban, supongo que por el ruido del agua pero estaban un poco como hipnotizados.





Carlos se portó como un angelote, cada día se porta mejor. Cristina en cambio decidió darnos un poco la lata con el tema de las comidas y el sueño. Sobre lo de comer, ese día lo eligió para decidir que la comida de cuchara no le gustaba demasiado, que lo que realmente le gusta es eso del jamón.



En el video se dedica a comer trocitos de jamón, tranquilamente, sin desmanes ni gritos. Justo lo contrario de lo que hacía cinco minutos antes, tratando de darle de comer un potito. Es que estamos tratando de introducirles un poco los sólidos, y ese día probamos a darle un poco de jamón antes de comer de cuchara. Gran error, ya no quiso cuchara. Se puso hecha un basilisco. Tras gran esfuerzo y medio potito al final nos rendimos y probamos con el jamón de nuevo ¡mira tú! pues parece que le gusta a la niña. La renuencia a la cuchara aún le dura, aunque va por días.

En cuanto al sueño, no quiso dormir en toda nuestra estancia en la zona. En todo el día no durmió hasta que la volvimos a meter en el coche para volver a casa de los abuelos. Y claro, un poco tontita sí que estuvo, claro.



Otro día más. Hasta otra

miércoles, 7 de abril de 2010

Semana Santa 2010

Este año hemos tenido una Semana Santa poco agitada: hemos estado en Albacete con los abuelos. Bueno, de hecho Carmen y los nanos han estado toda la semana mientras yo estaba trabajando de lunes a jueves y los dos fines de semana (festivos incluidos) todos en Albacete.

Han sido unos días de mucho comer y mucho ver a gente. Siempre que quedas con alguien es a tomar algo, a comer o a cenar. ¡Así no hay quien mantenga el peso! Pero también han sido días de descubrimientos para los peques. No hay más que verlos en la siguiente foto, descubriendo las procesiones de Semana Santa junto con el primo Aarón.



O en este video, hay que ver lo atentos que están



Mas cosas nuevas para los peques: los columpios. Los llevamos al parque, en realidad para seguir a sus primos que querían ir a jugar, y al final los montamos en los columpios. Cristina se encontraba muy suelta y enseguida le encontró la gracia al asunto



Carlos también disfrutó, e incluso fue capaz de "columpiarse" un poco. Accidentalmente, eso sí; o quizá es pasión de padre, que se yo. Bueno, apreciadlo por vosotros mismos:



Otro descubrimiento más: el perrete mecánico de los primos, que se mueve como uno de verdad (es un decir) y que a los nanos les produjo diferentes reacciones. Está claro que siguen siendo sorpresivos, uno nunca sabe cómo van a comportarse ante un nuevo estímulo.



Hubo más descubrimientos (el jamón, las lagunas de Ruidera, etc), pero dejaré alguna para el siguiente post, que si no no acabo nunca y es tarde. ¡Tengo sueño!

Abur!