Hemos pasado un par de fines de semana largos, y sin publicar nada. Ya era hora de retomar la costumbre
La Semana Santa fue de cinco dias (¡cinco!, eso no es un finde largo, son casi vacaciones), días que nos fuimos a pasar con los primos a Albacete, pero entre unas cosas y otras han sido cinco días muy poco aprovechados:
- el clima ayudó muy poco, así que varias mañanas y tardes nos las tiramos encerrados en casa de los abuelos porque no se podía ir a ningún sitio. Albacete tiene pocas alternativas de ocio infantil bajo techo, para niños tan pequeños como estos
- yo tuve que evadirme un par de dias por un problema médico de un familiar cercano, así que con los peques estuve en realidad sólo 3 dias y medio de los 5.
Hubo pocos momentos que no lloviese o amenazase hacerlo; en uno de ellos aqui están los 4 primos en un portal, en actitud amorosa (algunos). Hubo pocos dias para estar por la calle.
Y para ver procesiones mucho menos. De hecho, creo que sólo un día (el que yo no estaba, de hecho). Yo la verdad es que no soy para nada fan de esto de ver procesiones; para mí es un rollo inmenso. Pero los pequeñajos se lo pasan bien, ven gente con los capirotes puestos lo que les llama la atención, escuchan tambores y trompetas, algo poco habitual, y encima compiten por recibir caramelos. Si, esto último creo que es una costumbre de pocos sitios (creo que en Murcia y en Zaragoza, por lo que me han dicho, pasa algo parecido, pero no le he visto nunca), en Albacete pasa que los nazarenos llevan bajo la túnica caramelos que le van dando a los niños que están viendo la procesión por el camino. Yo encuentro que esto es poco serio la verdad, ¡se supone que es la pasión y muerte de Jesucristo! ¡por favor! pero los niños lo disfrutan, y siempre acaban la procesión con un "pues a mi me han dado muchos, más que a ti" o similar.
En esta foto los peques con los primos Rocío y Pedro y el primo Aarón, esperando a ver pasar los nazarenos, sentados en la acera. Los otros tres son unos trillizos que compartían asiento, pero no los conocemos, o por lo menos, conocíamos. Si con dos es difícil, con tres debe ser la leche.
Carlos y Cris se llevaron un montón de caramelos ese día. Claro que como era el único día que los nazaremos salieron de porcesión, iban con los bolsillos cargados de dulces, y así que niño que veían, nió que les caía el regalito...
El lunes de Pascua volvimos pronto por evitar los atascos, así que por la tarde nos tuvimos que buscar alguna ocupación en una tarde - una vez más - semi-lluviosa. Así que nos fuimos al Herón City, donde los peques se lo pasaron bien un rato en las máquinas de montar y esquilmar a los padres. Bueno, la verdad es que solo pagamos un par de máquinas y el resto montaron gratis (sin moverse la maquinita). Pero es que un euro por el poco rato que dura es una robo, oiga!
El siguiente fin de semana (el del 2 de Mayo) también fue largo, en concreto el lunes fue San Vicente, festivo en Valencia capital. Que cariño les tengo yo a los San Vicentes. El caso es que nos quedamos en Valencia y estuvimos en casa, haciendo cosas varias. Hicimos nuevas visitas a tiendas de muebles para pensar lo que haremos con las camas de los peques, por ejemplo. Aquí los tenemos en una de las tiendas, donde tenían una zona habilitada para el juego de los niños mientras sus papis miran y/o compran
El resto de finde estuvimos haciendo cosas varias, pero nada especial. Un dia volvimos a ir a Bioparc . Ya mencioné que nos hicimos un bono anual, y es ideal para ir a pasar la tarde tonta que no sabes que hacer. Como nos pilla cerca de casa...
¡Y anda que se lo pasan mal los nanos! El otro día descubrimos además una zona de columpios dentro del Bioparc. A los peques les gustó, aunque dicho sea la verdad les gusta todo lo nuevo, con formas y colores. De muestra un par de botones:
Sé que empiezo a parecerme un servicio de publicidad del Bioparc, pero la verdad es que los peques se lo pasan genial viendo animalitos. Y es que hay momentos muy interesantes. Este es otro video de los hipopótamos en primera linea (ya puse otro en un post anterior, pero es que este me gusta más). Carlitos se dedica a decirles hola según pasan por delante:
Que conste que no todo es diversión. Los peques también saben estar formalitos - a veces - sentados en el sofá después de cenar. Les pedimos que se sienten ahí mientras recogemos trastos y restos de cena, y se relajan un poco viendo un Baby Einstein o similar. Lo malo es que muchas veces hacen caso omiso de su supuesta relajación y se dedican a corretear por toda la casa, pasando rápidamente a estado de excitación incompatible con que les entre sueño para irse a dormir. Mantenerles así de tranquilitos a veces requiere un buen rato de conversación y juego tranquilo con ellos.
De todos modos al final se acaban yendo a la cuna, no es problema. A las buenas o a las malas, cuando llega una cierta hora, toca irse a dormir.
Bueno, otro día más, ciao!
4 comentarios:
Lástima el mal tiempo que ha hecho estos días. Aunque los peques disfrutaron de la compañia de la familia. Muy curiosa la foto de los mellizos, primitos y trillizos! Ultimamente no hay cacharro-cochecito que se les resista a mis peques, es pasar por delante y enseguida lo señalan para subir. Y hay uno en cada puerta de las tiendas!! Un saludo.
Mis sobrinos son cada diA mas guapos, y esto es un dato objetivo.
Saludos desde praga
Alvaro
Qué chulo el Bioparc y qué niños más formalitos que tienes :)
Lo de tener trillizos debe ser la muerte en vida, al menos el primer año... bufff, me están entrando sudores fríos sólo de pensarlo :-S
muermiking, eso de formalitos... solo a ratos, eh?
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