Lilypie Third Birthday tickers

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domingo, 19 de abril de 2009

... como la falsa moneda

Así están pasando los nanos nuestro fin de semana largo en Albacete: de mano en mano. Es lógico, como ya decía en el post anterior, teníamos mucha gente por ver, y claro, nos quieren ver a nosotros pero sobre todo quieren ver a Carlos y Cristina. Y aún nos faltan.



El caso es que por de pronto los peques no nos lo están poniendo difícil:

- el viaje lo hicieron en su mayor parte dormidos, Carlos al 100% y Cristina casi, sólo se despertó al final
- la cuna no la están extrañando, lo cual es normal, ya dije en algún momento que no les gusta demasiado dormirse en su cuna en Valencia, así que casi cualquier cambio va a mejor
- la agitación de ver a tanta gente les tiene un pelín descentrados, pero tampoco tanto que les impida dormir o que se tiren el día llorando
- tanto ir de mano en mano no les pone imposibles ni mucho menos, miran a la gente con carita de alucinados y poco más
- la comida, exactamente igualque en casa, así que bien

Toco madera porque esto se mantenga así durante mucho tiempo, toda su infancia si fuera posible ;-)

Quien tuvo ayer un día más estresado es la pobre Cristina, porque por la mañana su madre quiso llevarla a que le pusieran sus pendientes. Digo su madre porque lo que es yo no tenía muchas ganas de hacerla llorar para ceder ante una convención más, pero como estaba previsto, al final salí perdiendo (esta discusión de pendientes si, pendientes no, es recurrente, mirar si no este post). El caso es que mi nena está ahora con sus pendientitos puestos, aunque el rato que se tiró llorando por la operación no se lo deseo yo a mi peor enemigo.



Mañana nos volvemos a casa. Los primitos, abuelos, tíos y amigos de Albacete esperarán unos días para volver a vernos. Lo malo de estos viajes es que hay tanta gente que ver que siempre tienes mil compromisos; bueno, eso y los 2 kg de más que me llevo de vuelta a Valencia cada vez que vengo.

Os dejo que Carlos se ha despertado de la siesta y está un poco hecho un energúmeno con la abuela.

7 comentarios:

muermi king dijo...

Bueno, parece que se portan muy bien.. que siga, que siga! Lo de los pendientes a la pobrecita Cristina, la verdad es que si se le van a poner a una niña, yo creo que lo mejor es ponérselos lo antes posible, porque cuanto más grandecitas más les duele, más lloran, y más les duele a sus papis... al menos, es mi opinión.

Anabel Rodríguez dijo...

Santos, santos. Esos niños son unos santitos, así que no os podéis quejar ni un poco.
Por cierto, es bueno que asumas que la discusión de los pendientes la tenías perdida. Son cosas que pasan. Peor sería, si fueran dos niñas (como mis chatas), porque tendrías que pasar el mal rato por partida doble. Pero si se me permite la opinión, creo que el llanto en cuestión, viene dado más bien por el susto que se llevan con la pistola que utilizan para hacerles los agujeros, que porque duela en sí. Al menos a las mías se les pasó rápido, pero cuando se lo iban poniendo y aquello sonaba fuerte y metálico, se daban unos sustos tremendos.
Muacccc

Antuan dijo...

Vaya, parece que estoy dando la sensación de que son auténticamente beatificables. No es para tanto, de verdad que tienen sus momentos de ser pesaditos: Carlos por ejemplo ahora mismo está que o berrea o le coges en brazos. Y nunca estás seguro de si es cuento o son gases, así que no sabes si te está tomando el pelo o no. Ahora mismo se acaba de callar, mira tú. ¿Sería cuento?

Lo de los pendientes es cierto que lo tenía perdido, pero porque en el fondo muy en el fondo opino como muermiKing, si hay que hacerlo mejor cuanto antes. Lo que no estoy muy seguro es de que haya que hacerlo, pero en fin... lo cierto es que es verdad que la batalla estaba perdida desde el minuto cero.

Yo no entré a verla sufrir, sólo escuché los berridos desde el pasillo. No se qué es peor.

muermi king dijo...

Nosotros tuvimos suerte, se llevaron a la niña en el hospital y la cajita con los pendientes, y a los 5 minutos la teníamos de vuelta y dormía como una angelita, así que no tuvimos que pasar ese mal rato... hasta que llegaron las primeras vacunas, aigggg.

En cuanto a los llantos de cuentitis, tienen muchos momentos así, yo les digo cuentitis, pero la verdad es que es cariñitis porque ¿dónde van a estar mejor que en los brazos de sus papis?

Anónimo dijo...

Bueno,

Yo, para aportar algo a la polémica pendientes-si-pendientes-no creo que que Cristina está igual de guapa de cualquier manera...

Claro, que tampoco soy muy objetivo...

Saludos desde Hungría

Álvaro

Mar dijo...

enhorabuena!!! La ultima vez que visite este blog aun estabais en estado. muchas felicitaciones y ya ire viendo como crecen

Besos!!

ines dijo...

Madre mia!! Como se les nota ya, lo grande que están. Vosotros no os dais cuenta , pero al ver las fotos se les nota muchisimo.

con respecto a los pendientes, yo lo pase un poco mal , más con la 2 que con la primera, pero ellas no lloraron apenas nada.
Yo no te digo ni que te esperes ni que se los pongas ya..
Un besito