Lilypie Third Birthday tickers

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miércoles, 20 de abril de 2011

Los moteros

Estos ultimos días han sido tranquilos en casa. Los peques han estado más o menos sanos, lo cual no está mal, y los días han pasado plácidamente. Están avanzando mucho en algunos aspectos, por ejemplo, están empezando a querer comer por sí mismos (a ver si los filmo un día de estos; son un espectáculo). Pero bueno, en general han sido días tranquilos sin mucho que contar.

Este fin de semana pasado ha sido un exponente claro. Nos hemos quedado en casita durante el fin de semana, y hemos hecho pocas cosas. Bueno, el sábado estuvimos de tiendas, comprando distintas cosillas que nos iban haciendo falta, y hemos comenzado a explorar el proceloso mundo de las camas para niños pequeños. No tardaremos demasiado en sacarles de las cunas, y hay que ir mirando las distintas soluciones que hay. Lo malo es que nuestra en nuestra caja de cerillas particular (léase casa) no hay mucho espacio y hay que mirarlo muy bien porque no todo cabe.

El domingo por la mañana nos fuimos a la playita, aprovechando que hacía bueno.



Carlos, para variar, quería irse al agua. Cristina aguantó un rato jugando en la arena, pero al cabo de un rato el agua le tiró más y se acercó a la orilla con su hermano. Podéis ver a la niña con gorrito y a su hermano sin nada en la cabeza: ni a una había manera de quitárselo (¡coqueta!) ni al otro de ponérselo (¡cabezón!).



También estuvimos un rato sentados en una terracita de la playa tomando algo; los peques se pusieron morados a patatas fritas y puntilla de calamar (Carlos particularmente). Se portaron muy bien y estuvieron muy formalitos sentados en la silla del bar, sin trona ni nada. Si es que son de mayores ya...

Lo malo es que a la vuelta a casa se nos durmieron, y luego no hubo manera de que se durmieran la siesta. Acabamos llevando un día rarísimo de horarios, durmiendo completamente a deshoras y acostándose a las mil.

Por la tarde estuvimos en el jardín de casa, jugando con las motos que el tito Álvaro les regaló por Navidad. Esta es una de las pocas cosas en que Cristina lo hace algo mejor que Carlos en asuntos relacionados con la destreza física. La verdad es que se desliza mejor, coge más velocidad y se siente más confiada de sus posibilidades. Aquí les tenemos recorriendo el jardín



Por hoy nada más. Esta Semana Santa de cinco días que el calendario nos ha dado estaremos en Albacete. Ya veremos lo que da de sí tanto tiempo con los primos y abuelos.

Abur!

viernes, 8 de abril de 2011

Juegos y mas juegos

Llevamos un par de semanas con bastante poco que contar; no hemos hecho nada especial y los días transcurren sin mucho que destacar. Así que me he decidido a rescatar algún video y alguna foto de estos días, todos ellos con un denominador común: los peques jugando.

Primero un pack de fotos de los nanos en el parque, hace un par de semanas en Albacete. Está claro que cada día aprovechan más el parque y los columpios. Para empezar, Cristina subida en un bicho de esos con muelle debajo (hay que ver cuan limitado es mi vocabulario en relación a los columpios... sácame del tobogán y me pierdo), al fondo Carlos sentado en el columpio (este es el "columpio" en sentido estricto, ¿no? ¿O tiene otro nombre?).



En la segunda foto aparecen los dos columpiándose con su madre (que no aparece) y su tita Rocío (que sí aparece). Carlos, como he explicado en más de una ocasión, es más prudente, y cuando quiere bajarse directamente lo pide, en su vocabulario limitado ("ah eh eh eh"). Y se baja muy controladamente. Pero Cristina simplemente se suelta e intenta bajarse, da igual a la velocidad que se esté moviendo en ese momento. Acabó tirada por el suelo y llorando por el batacazo. Pero mientras tanto se lo pasó muy bien. Y Carlos también.



Aquí aparece Carlos jugando en una torre. Y en la siguiente Cristina jugando con las piedrecitas del suelo. Por cierto que se le colaban por las mangas... o ni se por donde, luego al cambiarla aparecieron hasta en los pañales.. ¡dentro!





Continuamos con otro pack de fotos, en esta ocasión con los nanos jugando en la terraza de casa, un día de estos útimos en los que hacía muy buen día, pero nos pilló con mucha pereza para bajar a la calle y nos quedamos jugando en la terraza. La primera foto es de Carlitos metiendo una canasta por todo lo alto. La canastita es un regalo de su tito Álvaro, baloncestita aficionado en su juventud como el padre de las criaturas. Ni que decir tiene que me gusta verle meter canastas, me sale de dentro ese gusanillo de aficionado al baloncesto. Cristina prefiere pegarle patadas a un balón, en cambio.



Las otras dos fotos son de la tienda de campaña que la abuela paterna les regaló por su cumpleaños. La tienda junto al tubito apenas si caben en la terraza (como en el resto de la casa), pero ahí la pusimos y ellos la disfrutaron. Carlos gusta más de meterse por el tubo, Cristina no tanto, ella prefiere meterse en la tienda ("su casita") por la puerta y jugar ahí dentro







Para acabar, un video de Carlos jugando en casa de los primos con un trenecito del primo Pedro. Están pululando por ahí Cristina y Aarón, además de alguna tita más. Carlos se lo está pasando en grande tirando el trenecito por la pendiente del puente que hace la vía, pero en algún momento incluso tira el perro de peluche. No tiene el mismo efecto, no tiene ruedas, parece pensar Carlos, y lo deja a un lado.



Ale, otro día más. ¡Ciao!