Este año no nos hemos movido de Valencia durante Semana Santa. Principalmente porque los nanos son pequeños y aún no controlamos mucho sus límites de tolerancia en viajes y demás. Ya nos iremos moviendo poco a poco.
Eso sí, hemos hecho cosas estos días, y de paso vamos probando como se comportan estos dos al salir de casa:
- Ya he contado que el jueves nos fuimos a comer a la playa en el post anterior, y que ambos dos se comportaron muy bien y nos dejaron comer.
- El viernes vinieron los primos y nos fuimos a comer a otro restaurante cercano a casa con los tíos, los primos, los otros tíos (los de la rama paterna) y la abuela. También se comportaron como debe ser y pudimos comer tranquilamente. Rocío y Pedro estuvieron encantados al ver como son sus primitos.
- El sábado nos liamos la manta a la cabeza y nos fuimos el día entero de compras. Por la mañana al C.C. Nuevo Centro, compramos algo de ropa para Carlos que se le queda todo pequeño rápidamente, y algún regalo que teníamos pendiente. Tras la comida (con algún que otro pequeño imprevisto, pero todo ok), y visto lo caras que son las cosas de niño, nos hemos ido a otro centro comercial, el Bonaire, pero a la versión outlet del mismo, a buscar cosas más baratas: total, para lo que les va a durar... Todo el día fuera, desde las 11 de la mañana hasta las 8 de la tarde ¡y eso que llovía! Por cierto que encontramos mil carritos gemelares, muchísimos, debe haber una explosión demográfica de mellizos-gemelos en Valencia.
- El domingo, como hacía bueno, nos fuimos por los alrededores de casa a tomar un aperitivillo. Por la tarde estuvimos con tito Álvaro y la abuela en casa, no hicimos mucho más
- Hoy Lunes de pascua, festivo en Valencia, nos hemos ido en plan turisteo a la Ciudad de las Artes y las Ciencias, monumental obra para mayor gloria del [faraón] molt honorable president Camps. Hacía tiempo que no íbamos por allí, y sigue dando la misma impresión de que todo muy grande y muy espectacular (no sé si bonito, hay opiniones) pero poco contenido. Y sigue creciendo. Al final hemos acabado comiendo en otro centro comercial, el C.C. El Saler, que está al lado de la CAyC.
Así que hemos tenido un fin de semana de centros comerciales (esto merece un estudio aparte, que lo habrá en post particular sobre ello, yo que tanto renegaba del centro comercial como concepto) y de biberones por ahí. La experiencia ha dictado que los nanos se portan bien al salir por ahí, no se revolucionan demasiado, y que incluso comen mejor que en casa, al menos Carlos. Además al montarlos en las sillitas del coche se duermen, también al menos Carlos, por lo que los viajes tienen pinta de no ser muy malos con ellos.
Así que el finde que viene nos iremos a ver a los abuelos, primos y tíos de Albacete, que hace una eternidad que no vamos. Entre mal embarazo, reposo y post-parto, desde Octubre no aparecemos por allí, y ya va siendo hora. Además como el lunes siguiente también es festivo en Valencia (inciso: es San Vicente, no se si Ferrer o Mártir, y es fiesta local en Valencia. La otra fiesta local es el 22 de Enero, que también es San Vicente, el otro, no se si Mártir o Ferrer. Esto explica porqué San Vicente es mi santo preferido), tenemos margen para estar unos tres días allí y ver a mucha gente que tenemos pendiente.
8 comentarios:
Ufff, estresada, estresada de oir todo lo que hacen los niños y los padres de los infantes. Debéis haber recorrido todos los centros comerciales de Valencia y alrededores (yo no los conozco).
Me alegra que se hayan portado tan bien, y que hayais podido disfrutar de vuestras familias.
Besos gemelares
PD. ¡ME ENCANTA EL CARRO!
Así me gusta!! que no tengáis miedo a salir con los peques y más si se han portado bien yo lo hice igual bueno aún lo hago de salir x ahí con mis 2 niños, así dan ganas de repetir, a ver si prontito voy y los conozco que tengo ganas ya!
Muchos besos
Paola+Irene+Marc
Anabel, el carro va a merecer su propia entraba en el blog. Por de pronto estamos contentos con él, su único defecto por ahora es que la gente al verlo se piensa que los peques no viajan en él ("Ay! pero si están dentro!" lo habremos escuchado ya unas 20 veces)
Paola, pues ya sabes, son unos kilometros.No tienes más que llamar a Carmen (si no la pillas con unos biberones o con un lio de algo) y quedar con ella
Como siempre nos han dicho nuestros abuelos y padres ... siempre hay una primera vez para todo
Ya verás como las salidas no son tan traumáticas como puede parecer, al menos cuando son tan peques, ya que sus preocupaciones son poco más que les des de comer a su hora y listos. Además eso del carro y el coche es como un sedante para ellos, creo que pocos fallan en esos momentos, todos duermen como angelitos
Yo soy de la opinión que somos los padres los que nos complicamos a veces la existencia, poniendo pegas antes de que se presenten. Creo que mejor probar y luego lamentarse ... lástima que mi mujer es de las que piensan en las pegas antes de salir, pero bueno, así nos compensamos el uno con el otro
Eso si, llega un momento en que empiezan a ser conscientes de que disponen de cierta autonomía y no dudan en hacer uso de ella. Yo ya estoy en esa fase en que en ciertos momentos empieza a cansarse de estar mucho rato en el carrito, y se pone como la niña de exorcista con tal de que la saquemos de ahí ... lo que nos queda por delante
Un abrazo para todos !!!
Madremía, no habéis parado quietos! A Carlos en la foto no le gusta lo que están dando en la tele ;-P
Por cierto, yo estoy con Jose Manuel (somos tocayos de nombre), vale la pena intentarlo, a veces te llevas agradables sorpresas...
Ja, ja! MuermiK, la verdad es que el pobre Carlos presenta a veces ese aspecto un tanto "ceñofruncido", pero es que el pobre tiene unos gases que no se aguanta, se pasa el día tirándose pedetes. Ahora va un poco mejor pero esos dias era continuo.
JoseM, tienes razón, es probar. Y eso es lo que hemos estado haciendo, probar. Pero con gaseosa, por si acaso. Y por ahora todo va bien, así que comenzaremos con el champán ;)
(por cierto que nos están dando una noche que parece que volvamos a no tener niños... que tranquilidad se respira desde las 9 que se terminaron la toma... a ver como se portan esta noche)
Hay que ver qué envidia más corrosiva que me entra de ver lo bien que se están portando los dos. Ojalá el mío, cuando nazca, nos permita también a nosotros tanta movilidad.
Enhorabuena, porque eso sí es para celebrarlo.
Por cierto, el carrito, chulo de verdad, y bien animado de color.
Besos.
Feliciísima, como le decía a Anabel el carrito merece su propia entrada, ya la habrá. Lo del color es precisamente lo único que no pudimos elegir. Nuestra sobrina le llama "verde moco" y así se ha quedado, pero a mí me gusta. ;-P
Gracias por las enhorabuenas, aunque me da la sensación de que en el blog estoy dando la sensación de que son unos ángeles. Hombre, tanto no son. Se portan bien en general, pero tienen sus momentos.
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