Este fin de semana (de nuevo solo hablamos de los fines de semana, parece que no tengamos otra vida) hemos estado en Albacete. El viernes teníamos un cumpleaños, de mayores, no de pequeños, que empezó un poco tarde para los peques, motivo por el que nos tuvimos que ir un poco pronto, antes de la tarta (¡mecachis!). Pero por lo demás se portaron bien. El primo Aarón, que es muy efusivo, les trató tan bien que les hizo llorar un poco, ya ves tú, no están acostumbrados a tantos besos y abrazos. Ya he dicho en alguna ocasión que es un pequeño terremoto.
El sábado hicimos poca cosa novedosa: alguna compra, alguna cervecita en alguna terraza aprovechando que por fin parece que no llueve, algún juego con los primos y poco más que contar. Bonito el partido de Camerún y Dinamarca, una pena que perdiera Camerún, equipo que siempre apoyo desde el mundial del 90. Qué mayor estoy ya, cuando digo estas cosas me doy cuenta.
El Domingo estuvimos en el parque, y los peques descubrieron una nueva afición: jugar en la arena. No las teníamos todas con nosotros acerca de que les fuera a gustar o no. Por ejemplo, el césped no lo soportan, no quieren tocarlo, y la arena era una textura nueva que no sabíamos cómo iban a reaccionar. Pero bien, les ha gustado. En el video siguiente están jugando con el primo Aarón y el primo Pedro, los cuatro en la arena:
Por la tarde hemos vuelto a Valencia, y como hemos llegado pronto me los he bajado al jardín mientras la mamá recogía cosas del viaje. ¿Que cómo me las apaño con los dos yo solo? Bueno, la verdad es que no es tan dificil mientras que Cristina no se arranque a andar por ella misma, Carlos se le controla a distancia y se va portando bien. Pero hoy he contado con ayuda extra.
Una ventaja del edificio en que vivimos es que, como se trata de una urbanización cerrada, los niños pueden estar por el jardín solitos, sin necesidad de estar con ellos. De una cierta edad, claro. El caso es que esta tarde una recua de chiquillos se ha hecho cargo de los peques y yo sólo he tenido que supervisar que no hicieran ninguna barrabasada con ellos. Jugaban a que dos de ellos eran los papás de Carlos y Cristina y el resto los hermanos mayores. ¿Que es dificil de creer? Tengo pruebas gráficas. Atentos a partir del segundo 35 del video siguiente:
La niña rubia, Ángela, es un auténtico torbellino, no es la primera vez que está con Carlos y Cristina, pero hoy se ha traído a todos los amigos.
En fin, pronto más sobre los peques. Más juegos de niños. ¡Abur!
5 comentarios:
Hay que ver con qué poco se divierten los niños... pero preparáte que dentro de poco querrán la Playstation de turno. No me extraña, entre la arena y la Playstation yo tengo clara mi elección.
Saludos desde Melbourne
Álvaro
¿Pero no estabas en Sydney?
Si, pero el fin de semana lo he pasado en Melbourne y he volado el lunes...
Ahora si estoy en Sydney, aunque por poco tiempo!
Álvaro
Los padres comprándoles juegos y artilugios para que se entretengan y muchas veces nos damos cuenta de que lo más sencillo acaba siendo lo más divertido para ellos... ¡La arena nunca falla!
Un saludo,
Mainada
http://www.miexperienciaenmainada.com
Acordaros de quitarles los zapatos antes de iros de la arena, si no, cuando lleguéis a casa os encontraréis con que se han llevado medio parque. En la arena siempre se lo pasan genial, pero cuando llegas a casa los tienes que meter en la bañera casi vestidos y todo :)
Un abrazo.
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